Tesoros de Coimbra......Parte 2

Siguiendo con el recuento de la linda ciudad de Coimbra, continúamos donde mismo en la ciudad Universitaría, todavía.....

Capilla de San Miguel

La capilla de San Miguel es un hermoso ejemplar de estilo manuelino. Fue construída entre 1517 y 1522. Esta capilla se encuentra bajo la Torre del Reloj de la Universidad, y está dedicada al príncipe de los arcángeles: San Miguel Arcángel.

Las paredes se encuentran cubiertas de azulejos del siglo XVII, cabe mencionar que exacatamente aqui nace este arte, ícono mundialmente reconocido, representaciones tan impresionantes son llevadas bajo este material en todo Portugal.

El retablo principal es de esculpido dorado, destacando las pinturas estilo manierista, sobre la vida de Cristo, a tribuidas a los pintores Simão Rodrigues y Domingos Serrão. El organo es de estilo barroco, datado de 1733, que hasta el dia de hoy, es utilizado en conciertos y en otras festividades.

También podemos encontrar en la capilla una bella escultura de Santa Catarina , patrona de los estudiantes, de estilo barroco, ejecutada por el monje beneditino, Frei Cipriano da Cruz.

Prisión académica

La prisión académica establecida desde 1593. Actualmente se localiza debajo de la Biblioteca Joanina, donde funciono entre 1773 y 1832. De la prisión real llegarían a nuestros días 2 secretos, la escalera de caracol (en el interior) y otra recta (en el exterior), estando esta construcción comunicada con las dependencias adyacentes.

Tiene una estructura relativamente compleja (celdas, salas de audiencia y visitas). Actualmente ya restaurado este lugar funge como proyecto de exposición de documentos y de piezas de mobiliario rústicos de aquella época.

Se destaca en la mayoria de estas construcción el arte propio del azulejo......pieza de cerámica característica de Portugal

Palabra para denominar una baldosa vidriada y policromada. Estas piezas de unos 10 ó 15 cm de longitud, se utilizaban en la arquitectura islámica para el revestimiento de paredes, muros y pavimentos. Los árabes las introdujeron en España.

Sin embargo no fue hasta a finales del siglo XVII que los azulejos portugueses se diferenciaron de los diseños españoles, los cuales utilizaban una amplia gama de colores, a piezas de colores azules y blancos. Estas piezas se empezaron a utilizar para realizar grandes composiciones de escenas religiosas, históricas, mitológicas o de género. Posteriormente estas exuberantes pinturas de azulejos se aplicaron en la ornamentación tanto de Portugal como de Brasil.